El actor habla de su experiencia interpretando a un complicado ganadero en El poder del perro
Si hay una cualidad que se destaque de Phil Burbank, el dominante pero a la vez carismático ranchero interpretado por Benedict Cumberbatch en el crudo drama de la guionista y directora Jane Campion El poder del perro, es su total antipatía frente a cualquier persona que él considere débil. Esta es una actitud que dista mucho de la personalidad propia de Cumberbatch, pero el actor no se salió del personaje durante todo el rodaje de la película en Nueva Zelandia y se mantuvo en el papel del cruel ganadero que domina el rancho de su familia en Montana como un temible déspota.
«Jane me presentó al equipo como Phil —cuenta Cumberbatch—. Dijo: “Les presento a Phil. Al final del rodaje, conocerán a Benedict. Es muy agradable”. Soy muy cuidadoso con mis actos y casi siempre termino excediéndome con las explicaciones. Soy una persona complaciente, y Phil no es así. Él es muy estridente. Se equivoca en muchas cosas, y eso es parte de su perdición. Pero para tener ese marco de libertad, Jane me permitió estar literalmente desnudo y abierto para descubrir quién es este hombre».
Ese enfoque sin duda funcionó. Es impresionante ver lo bien que el actor inglés desaparece bajo la piel bronceada de Phil, y es algo que los críticos han destacado desde el estreno de El poder del perro en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2021. La actuación de Cumberbatch en la película ambientada en los años veinte, que es una adaptación de la novela homónima de Thomas Savage de 1967, ha sido catalogada como la mejor de su carrera, lo que es un gran elogio tomando en cuenta la deslumbrante y ecléctica filmografía del actor a lo largo de dos décadas, tanto en las tablas como en la pantalla.
A pesar de que el público de Comic-Con lo adora por su interpretación del superhéroe Doctor Strange —sin mencionar su rol protagónico en Sherlock, la serie de BBC ganadora del Emmy—, Cumberbatch se graduó de la Academia de Música y Arte Dramático de Londres y ha logrado destacarse en exitosos dramas como El espía que sabía demasiado, Caballo de guerra, 12 años de esclavitud y 1917. Recibió una nominación al Óscar a mejor actor por el largometraje de 2014 El código enigma, en el que da vida al matemático británico Alan Turing, que se hizo famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma durante la Segunda Guerra Mundial y que más tarde se suicidó tras haber sido acusado y juzgado por su condición de homosexual, en una época en que esto era considerado delito en Inglaterra.
Cuando Campion le comentó a Cumberbatch sobre El poder del perro, el talentoso actor inmediatamente se sintió motivado por la idea de trabajar con ella y enfrentar el gran desafío de interpretar a Phil, quien emprende una campaña de intimidación cuando su hermano menor George (Jesse Plemons) lleva a casa a su nueva esposa, la madre viuda Rose (Kirsten Dunst). Phil cambia de planes luego de desarrollar un inusitado interés por Peter (Kodi Smit-McPhee), el hijo adolescente de Rose que es muy inteligente y peculiar. Esta curiosa e inesperada conexión hace florecer algo en Phil que había estado enterrado en lo más profundo de su ser, una verdad que no se atreve a admitir. «No me imagino un personaje más interesante que este ni a una directora más extraordinaria que Campion. Es tan simple como eso», señala el actor.
Hace poco, Cumberbatch habló con Krista Smith, del pódcast Queue, sobre lo mucho que tuvo que transformarse para interpretar a este complicado e intrínsecamente imperfecto personaje que rechaza su crianza privilegiada y opta por una vida de trabajo duro en Montana. Phil es una figura trágica, un hombre que simplemente no puede conciliar quién es con lo que el mundo espera que sea.
Krista Smith: Phil Burbank es un personaje espectacular, alguien que es muy físico, pero también muy cerebral. ¿Qué fue lo que más te atrajo de él?
Benedict Cumberbatch: Sus niveles de complejidad. Pasan muchas cosas en todo momento: comportamientos que pudieran ser juzgados fuera de contexto como tremendamente desagradables, agresivos, torturadores o tormentosos. Phil tiene un gran conflicto interno: se debate entre luchar y ser él mismo, entre batallar contra la falta de autenticidad y ser fiel al estilo de vida con el que lo criaron. Incluso eso es complejo. Él tiene dinero.
Sus padres rara vez montaron a caballo y mucho menos se ensuciaron castrando, marcando o arreando animales; construyendo cercas, ni nada que tuviera que ver con la actividad ganadera. Pero él se sintió atraído por eso. Encontró su propósito y aun así logró estudiar en una universidad de prestigio. Es sumamente hábil en todo que hace, desde tocar el banyo hasta tallar una pequeña silla. Pero luego, en su interior, existe esta incapacidad de ser quien en verdad es a un nivel más profundo. Como actor, ese es un menú muy variado de alternativas y motivaciones para interpretar. Aparte de todo eso, tienes a una cineasta como Jane, que muestra total disposición para explorar la sexualidad, la masculinidad, el género y la sensualidad física. Ella creó una plataforma para que yo pudiera meterme de lleno en el personaje.
No hay manera de fingir el acto físico de montar a caballo y enlazar ganado.
BC: Tienes que hacerlo. Tienes que saber lo que estás haciendo. Fui a un rancho y practiqué casi todo lo que ves en la película: quitar el cuero y curtirlo, cortarlo, biselarlo, fortalecerlo y estirarlo; como también montar a caballo y atrapar ganado con lazo. Y eso no es todo. Había muchas cosas que jamás hubiera podido aprender lo suficientemente bien como para hacerlo en cámara, al nivel de Phil. Él es un experto en todo eso. Es una lista imposible de dominar a la perfección. Incluso enrollar un cigarrillo con una sola mano a caballo es algo muy difícil de hacer.
¿Qué recuerdas sobre el momento en que conociste a Jane Campion?
BC: Sentí miedo. Ella es un ícono de nuestra cultura y una cineasta excepcional, cuyo trabajo ha sido muy significativo para mí y para todos los que lo han visto. Estaba con mi familia, creo que fue mientras promocionábamos Avengers: Endgame. Ella fue a la casa donde nos estábamos quedando en ese tiempo. Apareció en la puerta con una mochila y dijo: «Hola. ¿Cómo estás? Soy Jane. Solo quería conocerte». Es tan humana, normal y agradable, pero, al mismo tiempo, tiene mística, y te quedas esperando a que eso salga a la luz. Y pasó. Mientras conversábamos, hubo destellos de genialidad y toques de los detalles de la historia y de su visión del proyecto. Me contó cómo quería darle vida a ese mundo y sus pensamientos sobre Phil. No se podía sacar de la mente esas chaparreras peludas o la figura satírica de él —mitad hombre, mitad animal—, porque él actúa como la naturaleza y está inmerso en ella. Phil es muy mental, así que tuve que profundizar en eso. Leí mucho sobre Lewis y Clark, los famosos exploradores. Leí sobre esa época en Montana. Hice todo eso. Y luego solo quedaba interpretar el papel. Nada más que la interpretación.
Como dijiste, Phil es muy bueno en todo lo que hace. Tiene un intelecto superior, pero también es muy dependiente emocionalmente de su hermano, quien tiene los pies en la tierra aunque no sea intelectual, culto, ni ninguna de las cosas por las que Phil siente respeto.
BC: Sí. Phil ama profundamente a su hermano, pero esa necesidad que tiene por él es dependencia. No es un amor sano. En el libro, él se siente decepcionado por la falta de interés que muestra George por el mundo que lo rodea. Esto hace enfurecer a Phil, porque lo ama y quiere su compañía. George se va alejando poco a poco de esta rutina que llevan haciendo por 25 años. Él piensa en el futuro, mientras su hermano quiere celebrar el pasado, ese pasado enterrado por más de media vida. Esa es otra razón por la que, a pesar de lo detestable que es su comportamiento a simple vista, quieres saber más de él. Y hace que te preguntes por qué Phil es así. En el arte, este tipo de personajes problemáticos o deprimidos tienen la necesidad de que los escuchen y entiendan. Phil está desesperado y no puede admitirlo, porque eso sería una enorme demostración de debilidad en un mundo donde no puede mostrarse vulnerable. Desde el comienzo, te das cuenta de que este hombre está atrapado entre su búsqueda de autenticidad y su lucha contra este universo que no lo aceptará por quién es, pero esto lo hace sufrir tanto que también lo hace ser poco auténtico. Y eso le da rabia.
Durante los ensayos, Jane te pidió que bailaras con Jesse para establecer su dinámica: Phil es el macho alfa, George lo sigue.
BC: Esa fue una manera brillante de demostrar rápidamente la dinámica. Es una buena forma de explicar físicamente la estructura de su relación, pero también de sentir el cuerpo de Jesse, de estar cerca del hombre con el que Phil creció, con quien duerme, en la misma cama. En esa dinámica, reconoceríamos el olor y la sensación del otro. Aunque ambos nos adoramos y respetamos como actores, fue genial poder experimentar esa proximidad de hermanos tan rápido. Jesse es increíble, de pies a cabeza.
Tienes una carrera extraordinaria. Pienso en tus fans. Hay personas que te aman por Sherlock y otras que te adoran por tu personaje de Marvel. Luego tienes a esos cinéfilos que te respetan muchísimo como actor.
BC: Es maravilloso. Los otros actores están en una situación similar, y somos muy afortunados. No siento que alguno de esos personajes sea más importante o menos importante para mí. Hay muchos aspectos que se entrecruzan, sin duda. Siempre estás buscando la integridad, la sinceridad, el compromiso y llevar al público en una travesía con el personaje. Pero no es lo mismo hacer una escena emotiva frente a muchas pantallas verdes y una pelota de pimpón, que con un caballo o un ser humano. Tengo mucha suerte de poder experimentar con distintos escenarios. Eso me mantiene alerta.
¿Qué aprendiste de este rodaje, siendo parte del universo de Jane Campion?
BC: A escapar de mi forma de ser, a poder ser un personaje y no tener que disculparme por ello, a no sentir la necesidad de caer bien. Pienso que ella me permitió ser más abierto que nunca en mi interpretación. Y el personaje también necesitaba eso, así que fue una combinación perfecta. En estos momentos, no le tengo miedo a nada. Es cierto. Me siento envalentonado. No solo por esta experiencia y por las cosas que hemos pasado haciendo la película, sino también por esta etapa de mi vida, creo. Me siento más capaz de lidiar con el hecho de que está bien que las personas no estén de acuerdo contigo, está bien decir que no y está bien ser quien eres. Estos aprendizajes tuvieron un impacto muy profundo en la interpretación de Phil, su tragedia, toda la experiencia. Como actor, me llevaron a territorios que no había explorado ni probado, lo que me hace sentir muy valiente.